Reconocimiento de un hijo tras un aborto

“Reconocimiento de un hijo tras un aborto” es una práctica emocional diseñada para ayudar a esas madres o padres que, tras haber vivido un aborto, tienen un hijo y, que sin saberlo, la huella de su hermano nonato está presente en él.

Este ejercicio simbólico busca liberar bloqueos emocionales, dando espacio y reconocimiento al hijo vivo. Esto permite que madre/padre e hijo construyan una relación auténtica y liberada del peso del pasado.

Cuando una mujer tiene un hijo después de un aborto, puede suceder que, inconscientemente, el nuevo bebé sea visto como un reemplazo del hijo fallecido. Esto impide que la madre reconozca al hijo vivo por quien realmente es. Como resultado, el niño crece con una sensación de invisibilidad y frustración, sintiendo que no está viviendo su propia vida, sino la de su hermano perdido. En estos casos, se vuelve esencial sanar el dolor que deja el aborto en el interior de esa madre.

Este problema surge porque la herida emocional sigue abierta, bloqueando la conexión verdadera entre la madre y su hijo. Iniciar un proceso de sanación puede ayudar a liberar este dolor, permitiendo que el hijo sea visto y reconocido, y fortaleciendo así el vínculo madre-hijo. Si sientes que esta situación te afecta, puedes comenzar este camino de sanación para mejorar tu relación familiar.

Reconocimiento de un hijo tras un aborto se complementa perfectamente con el ejercicio de sanación “Sanar la herida la herida emocional tras un aborto”